De la mano nos fuimos

La mujer había escuchado tanto sobre el abandono del nido que, en ocasiones, cuando una amiga o vecina contaba su historia de soledad sin hijos, ya le resultaba trillado el tema. Nunca lo sospechó tan cercano, real, y feroz, como esa madrugada de Enero. 

Eran las tres cuando puntualmente llegó el taxi del aeropuerto, y arrastrando las pesadas maletas salió con su menor hija, rumbo a Buenos Aires, dejando atrás el silencio y la oscuridad de una casa, que se quedaba sola por primera vez, en mucho tiempo. 

Reposadas en el asiento trasero del taxi y extenuadas por las pocas horas de sueño, madre e hija recorrieron la ciudad anochecida tomadas de la mano y en silencio. En algunas calles aún permanecían luces borrachas y adornos enclenques de la pasada navidad.

El taxista bajó la velocidad y pusieron su atención en el trasnochado indigente que rebuscaba en la basura de un bodegón, mientras un perro esperaba paciente su turno. La madre siempre había pensado que los inicios de cada año eran solo el reinicio de lo mismo; pero ese año especialmente para ellas, ya se veía venir muy distinto.

Su hija, había sido seducida desde niña por la danza, y ahora se abría al mundo con un saco de sueños por cumplir; mientras ella, apretando la garganta, con una bolsa de miedos la escoltaba.

Eras tú mi mariposa…
Que cuando aun eras pequeña
precozmente los ángeles marcaron tu rumbo,
“Una princesa rosada brillante” dijiste querías ser,
y claramente llegaste a entender
Lo que viniste a hacer a este mundo.
Entendí que la magia puede avisar temprano,
cuando te vi que al escuchar en la calle una zarzuela
y empezaste a zapatear feliz, ideando luces y lentejuelas.

Extracto Poema El pájaro amarillo, Marianela Aguilera

Como ella sabía que a los bebés les hacía bién escuchar la voz de su madre en el vientre, y si se acompañaba de música, era mejor; para sus embarazos escogió con cuidado dos bonitas piezas ideales para cada una de ellas.

Para la mayor, influenciada por su madre y por los miedos típicos de inexperta en el asunto, fue un arrullo suave de buenas noches que pedía a la virgen le cuidara el sueño. Para la menor, escogió una de ritmo alegre que invitaba a una mariposa a bailar, y culminaba cuando echaba a volar.

Se las cantó por las noches en su vientre, y luego las cantaron juntas mientras crecían. Estas piezas se convirtieron en himnos acolchados, cantos con aroma de flores y colores, que les quitaba el frío por las noches y alegraban las mañanas.

“Vuela la mariposa, ¿adonde irá?, Con sus alas preciosas de tafetá. Parecen pañuelitos diciendo adiós. Adiós mariposita, adiós dice la flor…”.

Extracto canción Vuela la mariposa, folklore venezolano. Autor desconocido

Ya casi llegando al aeropuerto, notó la mirada abstraída de su hija en la carretera y le sobrevino el recuerdo de su acto de graduación en el preescolar.

El gran patio del colegio estaba repleto de familiares, maestros, y alumnos. Uno de los grupos inició su baile entonando la canción de la mariposa que su madre tanto le había cantado, y de inmediato la niña la buscó emocionada entre la gente. Ella hacia rato que la miraba. La niña al encontrarla le sonrió muy grande señalando al grupo con su pequeño dedo, cómplice de su secreto.

Esos ojos encendidos de alegría en la carita redondeta de su niña de seis años, se convertiría en uno de los recuerdos más valioso de su vida. Su himno había sido coreado por otros, pero era definitivamente, de ellas. 

Y si, volaron como en la repetida estrofa, primero a Panamá y luego a la Argentina, en medio de un repunte internacional de la pandemia.

La joven, que también volaba en fiebre contagiada de Omicrón, se encargó del cambio de maletas y transferencias necesarias para el siguiente avión; mientras su madre, indispuesta y envuelta en un bolero, se rindió por completo.

En ese momento la mujer no lo entendió. Pero ya ella no estaba llevando a su hija. La hija la llevaba a ella. 

Así llegaron a Buenos Aires, agotadas y enfermas. Pero aunque ataviadas con la última variante, insistieron en respirar el aroma del mate, y saborear el verano brillante y caluroso que les ofrecía la ciudad.

La mujer, en medio del malestar y el ardor de la fiebre, pudo de nuevo deleitarse al ver en el rostro de su hija, la misma emoción y alegría de aquella mañana mágica e inolvidable. De nuevo, fue suficiente su sonrisa para alegrarle completamente la vida.

Un mes mas tarde, luego de disfrutar juntas la hermosa ciudad, las mujeres en un fuerte abrazo se despidieron de noche en una esquina de Caballito. A la madre, ahora con su bolsa de miedos más liviana, le seguía apretando la garganta. Pero no lloró, solo se aferró a la luna llena que, asomada en la ventana del taxi, le apretaba fuerte la mano y la acompañaba.

La sangre hirvió de pronto,
Los ojos bien abiertos y las manos al viento.
Decidida peinaste el cabello en un moño
y empuñaste la falda.
Erguida frente al sol, la escarcha bañó tu espalda.
¡Ahora, zapatillas con alas!, Vuela.
¡Baila mi Mariposa!

Extracto Poema el pájaro amarillo, Marianela Aguilera

17 respuestas a “De la mano nos fuimos”

  1. Maravilloso!! Leyendo me doy cuenta que las historias de partidas, aunque son diferentes, siempre tienen algo en común… Te felicito!! Excelente!!

    Le gusta a 1 persona

    1. Siempre dificiles. Gracias Jorge!

      Le gusta a 1 persona

    2. Como siempre amiga, que verbo tan lindo tienes de plasmar la realidad de vida.
      Te felicito.🥰🥰

      Le gusta a 1 persona

  2. Hermoso.
    Me gustó mucho…

    Las despedidas y sus cosas.

    Le gusta a 1 persona

    1. Así es! Gracias por estar ahí

      Me gusta

  3. Simplemente… hermoso y lleno de amor…

    Le gusta a 1 persona

  4. Wow😍, muy hermosa anécdota y qué fuerte saber que uno se va a enfrentar en algún momento al nido vacío. Lo estás llevando muy bien y tus hijas se han topado con una excelente guía y orientadora hacia sus mejores destinos. Gracias por compartir 😘

    Le gusta a 1 persona

  5. !Eres mi escritora favorita!, desde tus inicios en la universidad. Todos tus escritos están llenos de verdad, humanismo, y reflejan las diferentes situaciones que nos enfrentamos en la vida de una forma literaria realmente hermosa. Me encantan.

    Le gusta a 1 persona

    1. Mil gracias!!! Maravilloso que lo disfrutes🥰

      Me gusta

    2. Gracias!!! Que compromiso😁

      Me gusta

  6. Avatar de Benjamin Davila
    Benjamin Davila

    Uff que belleza

    Obtener Outlook para iOShttps://aka.ms/o0ukef ________________________________

    Le gusta a 1 persona

  7. Hermoso Mari… y asi un despide y recibe, a las personas, las situaciones, la vida … un abrazo grandote

    Le gusta a 1 persona

    1. Gracias! Que gusto que lo disfrutes. Abrazos!

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: